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viernes, 1 de mayo de 2020

20 años después y mi canción del primero de mayo

El 15 de enero de 2020 celebré con todo mi corazón los 80 años de mi padre. Me vestí ese día para él, para que viera lo linda que se había puesto La Masi y me reí frente al espejo mientras repasaba algunas vivencias. Ya que la muerte es inevitable, celebraré ese tiempo fugaz de 20 años que vivimos juntos, me dije. Otros 20 años ya pasé sin él físicamente desde el 27 de diciembre terrible...
Amor Victorius, Caravagio, 1601. Gemälde Galerie, Berlin


Le conté a mi retoño, durante el camino desde la guardería(kita, en alemán) que por fin entendí a mi padre cuando me dijo que por los hijos uno hace cualquier esfuerzo. Me sentí contenta pues al fin implementé lo de cada cosa en su lugar. Lo de un lugar para cada cosa lo tenía claro...pero mi ser interior era muy rebelde para mantener la organización. Siempre que desees lograr algo en ti lo puedes cambiar...y recordé a mi padre mejorando cada día su versión  de sí mismo. "El que duerme mucho vive poco", me decía.

En estos aniversarios paternos completé una tarea sanación para lograr genuinamente, por primera vez, que el agradecimiento y felicidad por el padre que me tocó vencieran al dolor. Pensé en el cuadro de Caravaggio el Amor Victorius. El amor siempre vence. Y su luz lo inunda todo cuando abres las puertas de tu alma. Gracias a Dios por esta inundación de luz.
 
Hoy es primero de mayo. Mi memoria selectiva se quedó con aquellos desfiles en Jiguaní, cuando yo era pequeña. Un año desfilaba con la empresa de Panes y Dulces, donde trabajaba mi mamá y al otro con la empresa de materiales de la construcción del Cacao, donde trabajaba mi papá como ingeniero de minas. Cada primero de mayo, voy a caballito sobre los hombros de mi papá, cruzando el puente del río Jiguaní. El cielo es azul y puedo ver un mar de gente y carteles delante de mí.  Él entona, emocionado, los versos de la Internacional y en algún lugar de mi cerebro estoy escribiendo ese recuerdo para siempre. Entonces mi mente salta y fusiono dos primeros de mayo. Ha terminado el desfile y el maestro panadero que  le ha prometido a mi madre la mitad de un pan enorme en forma de caimán se queda entretenido, mirando el desfile, y un pilluelo le roba el pan y desaparece en la multitud, a pocos metros de la plaza.

Años después, mi papá me daría lecciones de trabajo, economía y rebeldías muy escenciales para la vida, pero ya eso es otra historia...

domingo, 5 de abril de 2020

Mente fresca en tiempos de cuarentena


(Especialmente a mis amigos y familia en cualquier parte de este mundo)

Estos tiempos son sin dudas los más difíciles que nos ha tocado vivir,  creo que ninguna película de Hollywood le llegó a los talones a lo que vivimos hoy. Pero en esta mezcla de estupefación e insertidumbres me aferro a la esperanza, le pongo alas y trato que esa sea mi bandera. No lo niego hay momentos me derrumbo, cada vez son más cortos estos momentos de derrumbe  pues dejé de leer demasiado noticias y me centro en mi fe en Dios, en estudiar para el futuro, en mis suennos no cumplidos, en agregar nuevas utopías. En esta lista de cosas he hecho una serie de viajes con mi hijito, lo beso más, reímos más. No sé lo que vendrá pero quiero pensar que todos mis suennos se van a cumplir, y como de momento tenemos el HOY para vivirlo con más intensidad, saqué la cuenta de que cada instante de tiempo dedicado a amargarse es pura pérdida.

Por estos días aprendí, y les comparto, que dicen que la mejor técnica para aprender un idioma es repetir lo que dicen los nativos y cuantas veces lo repitas mejor. Esa comprobación la tuve hace unos annos con mi sobrina aprendiendo inglés por el método Primsleur y ahora con este nuevo impulso me he propuesto ir por más con el alemán.  También deshice mis palabras lapidarias sobre mi relación con la estadística cuando estaba en la CUJAE, y estoy mirando la estadística con buenos ojos pues me es imprescindible en el manejo de los datos. Es fascinante cuando desdices algo y lo miras con determinación y deseos de vencerlo: Puede ser muy disfrutable.

Crezcamos siempre como si la vida terrenal fuera eterna, y vivamos intensamente como si el mundo se acabara  mannana. Ese es el sabor que hoy tengo en mi paladar. y se los envío para que lo saboreen también.  Solo pensar en que nos veremos de nuevo y nos abrazamos fuerte fuerte con una sonrisa de oreja a oreja, es un ejercicio feliz para esta cuarentena. El lugar lo ponen Uds y me dicen donde nos vemos... para calcular el costo del pasaje.

JAJAJAJA. Se tostó. Gracias a los que lo pensaron. Aún puedo hilvanar palabras y no le saco la lengua a mi imagen en el espejo(he tenido deseos, sin embargo). Les dejo con este artículo de una psicóloga cubana que me enviaron y me pareció útil

Feliz domingo de Ramos! Hoy estuve con mi madre (como hace 7 annos) en la iglesia de la Caridad en Centro Habana. El sermón del padre fue tan gráfico que pude ver a Jesús entrando en la iglesia y recordar el olor de las hojas de palma que repartieron. En ese entonces no sentía ese especial y transformador amor de Dios sobre mi vida, pero fue un día maravilloso.

Sin más muela aquí el artículo cortesía de una mujer grandiosa que pensó en mi al leerlo y me lo reenvió.

Luz larga para la esperanza y luz corta para la ansiedad

Dra Patricia Arés

Vivimos un momento inédito que nos enfoca primordialmente a valorar la importancia de resguardar la vida y el bienestar colectivo. Estamos aprendiendo a surfear las grandes olas de temor y ansiedad que nos asaltan todos los días. Al mismo tiempo, la palabra de orden hoy es la solidaridad y el esfuerzo colectivo por construir la esperanza. Tenemos razones para estar confiados y saber que “más temprano que tarde” controlaremos la pandemia.  Mientras, habrá que aprender a enfrentar entre todos la adversidad y salir fortalecidos. No podemos evitar el viento, pero podemos construir molinos. 

Se ha hecho mucho hincapié en las medidas higiénico-sanitarias, pero no basta con protegernos del virus, hoy más que nunca tenemos que atender de manera consiente y voluntaria nuestro equilibrio emocional y el de los que nos rodean principalmente niños y ancianos. Podremos superar la pandemia pero hay que evitar las secuelas psicológicas a mediano y largo plazo.

Póngale luz corta a la ansiedad
• Acepte el quedarse en casa, el alejamiento de la familia extensa y amigos, no como un contratiempo sino como una necesidad, sin resistencias ni dramatismos. Haga como hacen los marinos en tiempos revueltos, orientan las velas de frente a la tormenta.  Estar en la negación y en la queja sin soluciones proactivas nos proporciona más infelicidad. Dice un proverbio judío Cuando no tengas alternativa enciende el espíritu del coraje.
• Acepte los altos y bajos emocionales Tendrá días más optimistas y otros de inevitables bajones.
• No haga cálculos de tiempo de cuánto va a durar la situación, no se sabe. Amarre la mente al momento presente.  Los vientos del mañana, soplaran mañana. Al final todo pasa, todo se supera, nada es para siempre.  Esto también pasará.
• Evite la infoxicación o exceso de información innecesaria. Infórmese de manera prudente a partir de fuentes oficiales y autorizadas, no haga abuso de las redes sociales. El veneno está en la dosis
• No acuda a soluciones fallidas, instale su propio ecualizador. Nuestra actitud ante la vida nos salva o nos hunde El consumo de alcohol excesivo o la automedicación de psicofármacos, lejos de cancelar las preocupaciones las incrementan.
• No se preocupe, ocúpese. Evite la tendencia a exagerar las sensaciones corporales benignas y a interpretarlas de manera catastrófica. Trate por todo los medios de mantener una actitud positiva y calmada. El que no enfrenta la adversidad no conoce de su propia fuerza. Respire despacio, haga ejercicios en casa dentro de lo posible, tome abundante agua. Al amanecer remánguese las mangas y dígase: Un día más de vida, uno menos de coronavirus.
• Sin generar descalificaciones, ni herir susceptibilidades, póngase en contacto con el humor. La risa siempre es un buen recurso para tramitar situaciones difíciles.
• Trate de asumir más el rol de cuidador, que el de paciente. Hay que cambiar el chip emocional y preguntarnos ahora ¿qué puedo hacer por los otros? en lugar de ¿qué deben hacer por mí?
Mantenga la luz larga a la esperanza Siempre habrá un amanecer para toda tiniebla.
Se nos está dando una oportunidad de ser mejores seres humanos y ordenar las prioridades.La adversidad nos hace recordar que la auténtica alegría y el bienestar se encuentran en las cosas más sencillas de la vida, lo que verdaderamente vale, no tiene precio
La realidad que vivimos marcará un antes y un después en nuestra forma de entender la vida. Ahora hemos logrado unos niveles de profundidad que en el modo cotidiano no alcanzamos a ver. No siempre vamos a tener esa posibilidad.
Si además de cuidarse, quedarse en casa y proteger a los suyos, logra mantenerse en calma e intenta propiciar bienestar emocional… Un aplauso también para usted

lunes, 23 de marzo de 2020

Coronavirus vs Cubaneo: Consejitos para volverte a ver

He rebuscado en lo más profundo de mí lo que más me ha afectado en estos tiempos de coronavirus, y es sin dudas el temor de no volver a ver a mucha gente que amo. El ejercicio matemático de modelar la progresión aproximada del virus en la isla me traumó. Mucho más cuando vi que la progresión real en Alemania, país donde resido, había sido mucho más dramática. De un primer caso el 27 de enero ascendía más de 20mil el 22 de marzo. Los alemanes no se besan diariamente, ni se saludan con la mano cada día al llegar al trabajo, ni te hablan encima y esto crece así?...Dios libre a mis compatriotas.

Entonces me refugié en mi fe y sólo en Dios encuentro consuelo para mantenerme fuerte; me concentro en que debo alimentar a mi familia y mantener medidas de higiene especiales. Disfruto más la risa de mi hijo, juego más con él y nos ponemos a soñar. "El próximo viaje a Cuba regresaremos por Varadero para darnos un chapuzón y comer unas costillas deliciosas en casa de la familia de Cárdenas. Esta vez  me llevaré los contactos impresos en papel y trataremos de ver a más gente de la que vimos".
Foto tomada de facebook


Quiero que mi familia y amigos estén a salvo y eso que llamamos Cubaneo, nuestra herencia cultural, es totalmente fatal en tiempos de Coronavirus.


Entonces aquí les dejo algunos consejos para volvernos a ver:

1. Cierra la puerta de tu casa y permanezca dentro. Nadie ajeno a tu nucleo familiar debe entrar. Pueden intercambiar  productos y favores con sus vecinos compliendo estrictas medidas de higiene y distancia. Nadie se puede ofender porque Ud decida proteger a su familia.

2. Limitar las salidas del hogar. Cada salida es exponerse a infectarse. Debido a la escasez en los suministros alimenticios esta es sin dudas la más difícil de cumplir pues comprar de una vez y en un mismo lugar todo lo que hace falta para comer en una semana es muy difícil, sino imposible.

3. No entre con los zapatos de la calle a su casa. Crear un espacio en su casa una zona de intercambio con el exterior.

4. Desinfecte sus manos al llegar, lavése la cara con agua y jabón.

5. No bese ni abrace a nadie ajeno a su núcleo familiar mantenga una distancia de metro y medio de sus semejantes.

6. Mantenga la higiene cuando ayude a otros. Si por su trabajo o deseo solidario está ayudando a ancianos que viven solos, use tapabocas  y todas las medidas de higiene al extremo.

7. Llame por teléfono a su familiares y amigos que puedan necesitar ayuda, o sentirse acompañados.

8. Los jóvenes deben comprender que si salen, pueden estra comprometiendo la vida de sus mayores y personas de riesgo.

9. Está aburrido pues debe quedarse en casa? Póngase metas, logre cosas, siga estudiando, creciendo, impulsando proyectos personales, sueñe como si todo fuera posible y haga un plan de acción para que lo ponga en práctica a penas pase todo esto...Su contribución  en esta lucha es no contagiar a otros.

viernes, 20 de marzo de 2020

Cubaneo vs Coronavirus: en esta nos va la vida

Los hombres aman los números escribió Antoine de Saint Exupéry en su más famosa obra El principito. Y esta mannana berlinesa salté de la cama pensando: Qué tal si los cubanos ven en números lo que puede ser la progresión del Coronavirus en una comunidad que el 20 de marzo de 2020 tiene 16 casos confirmados?

Aclaro que no soy experta en dinámica de las epidemias ni nada por el estilo. He hecho un análisis de datos muy simplificado y conservador, un algoritmo con matemática de "bodega" para ver cómo puede avanzar la epidemia. Es un simple ejercicio y no debe tomarse como real, y es perfectible.

Se han tomado los siguientes valores y variables:
  • Indice de infectación: 2.8 Tomado de El País. Una persona puede infectar a 2.8 como promedio. El Cubaneo con besos y abrazos puede hacer este valor dramáticamente superior.
  • Porciento que necesita ingreso: 5 %. En poblaciones envejecidas puede ser superior.
  • Letalidad: 1% de los casos confirmados (en Países como Italia ha sido superior)
Definí dos escenarios: Caso A y Caso B:
  • Caso A: No entran nuevos casos del exterior.
  • Caso B: Cada semana entran 10 casos del exterior. 
La simulación considera que cada semana  un infectado infecta a 2.8 personas. Una variable no estudiada es que en algún momento, después de los 14 días, algunos sanados ya no lo transmitirán.

Según los especialistas el virus se comporta de manera distinta en cada país o región y quizá esta vez el calor tropical nos ayude a que sea menos transmisible.

Lo más díficil del Corona Virus es que una persona infectada, asintomática, puede pasar por los controles aduanales sin ser detectada y contagiar a muchos sin sentirse absolutamente nada. Un ejemplo fue el caso del primer caso registrado en Alemania.

Entonces que los números hablen.

Simulación de la progresión del Coronavirus
 Un análisis rápido muestra que:
  •  En un mes y medio casi 6000 cubanos podrían contraer el Coronavirus, 297 necesitarán respirador artificial para vivir y 60 podrían morir.

  • Juego de datos de la simulación
Este estudio no es para cuestionar una medida u otra. Sólo pretendo llamar la atención sobre los amigos y familia que viven en Cuba para que tomen conciencia de la situación y se cuiden. Guarden el cubaneo para cuando exista terapia o vacuna contra el Coronavirus.

Ayer la Merkel decía en su discurso a la nación: "Las estadísticas no deben verse fríamente una muerte es el padre, el abuelo o la pareja de alguien".

sábado, 15 de febrero de 2020

Berlinario: poesía vivísima

Entre los maravillosos descubrimientos que me trajo la emigración fue reencontrarme, Facebook mediante, con una poesía de una fuerza atronadora. La vida terrenal con sus cotidianidades había lanzado al último lugar de mis recuerdos ese estremecimiento por leer en palabras, imágenes que no puedes dejar pasar. La autora? (María) Ares Marrero, una mujerona cubano berlinesa, un híbrido según sus propias palabras, irreverente, desterrada y con una cubanía que sorprende, aun 30 años después de no poner un pie en la isla.

Foto: Ares Marrero

Nos conocimos en casa de Amir Valle, en un encuentro de pura discusión de arte cubano: el alma en vuelo, Cuba flotando en Berlín. Y desde entonces no me pierdo su poesía, a veces muy dura para mis magullados dolores de mujer y emigrante, pero definitivamente vivificadora. Brochazos de mi propia historia en tierra de Goethe?

Este viernes 7 de febrero de 2020, estuve entre esos amigos que fueron a agradecer que tanto sentimiento no se perdiera en los intrincados sistemas de búsqueda de Facebook. Al fin el libro, disponible en Amazon: Berlinario, con la edición meticulosa de Amir Valle en Iliada Ediciones. Gracias, Ares, por la valentía, por el acto de coraje, y por ser tú así de única... Lindo vivir ese espacio que es Cuba en tu mente, y tu(mi) Berlin, lleno de fantasmas y de poesía, fotografiado en tu libro.

De regreso a casa, aproveché el camino en tren para leer el poema Dedicatoria,  el de la patria que se fue, el del padre ausente... Releí el poema de la presentación, Cuba... Qué poemazo.  Y me bajé del tren, apurada, casi pierdo la parada, con esa mezcla feliz de tantos sentimientos y con el alma flotando por encima de las realidades terrenales...

domingo, 19 de enero de 2020

Mi incursión en el teatro



Hace unos días, me reí como una loca mientras caminaba por la calle en una fría mañana berlinesa: recordé mis primeros y únicos pasos como actriz de teatro. Durante el 5to y 6to grados de la escuela primaria, mi grupo fue escogido para representar una obra de teatro. Dos talentosas muchachas, hermanas con un año de edad de diferencia, Berenice y Belsi Sueiro, vecinas del barrio, estudiantes de Instructor de teatro en la escuela de El Yarey, harían su trabajo de tesis con nosotros. En mi escuela rural, jamás se había visto tal cosa pero nos enrolamos en aquella novedad con una dedicación y responsabilidad tremendas. El examen de graduación sería la presentación al final de cada curso.

Fueron largas y divertidas tardes de clases e intercambio. Nos aprendimos los textos y las primeras nociones de teatro y de movimiento en escena. A partir de ahí me encanta ver y leer teatro, aunque hace varios años no leo. Aún recuerdo el nombre de las obras: "Cacho y los hurones" y "Un cangrejo en apuros". En la de Cacho tuve el protágónico: Cacho, un perro viejo al que los hurones burlaban para atacar el cañaveral de un campesino, interpretado por mi prima Yaquelín. Recuerdo que el final era aleccionador, capturaban a los malechores, se hacía justicia y pronunciaban un discurso.

El día de la presentación, el patio de la escuela estaba a tope. Todo el barrio participó de este evento, nunca visto hasta entonces, en aquel paraje rural. La presentación fue casi perfecta hasta que el juez que arreglaría cuentas a los hurones tuvo que decir su discurso. Nuestro artista de vez en cuanto gagueaba y atacado por la emoción de este cierre, con la dramaturgia por todo lo alto, no lograba pasar de la primera palabra Co-Co-Com-pa- ñeros. No recuerdo como él llegó al final del discurso, solo que el saludo final fue desde el llanto ahogado de todo el elenco de jóvenes promesas, al grito pelado pues pensábamos que por el fallo de nuestro amigo, la profe no se podría graduar. Al final se graduó con excelente, felicitaciones y aplausos. Aquella experiencia con el teatro sin dudas, nos dejó lecciones de amistad y amor mucho más duraderas, esas que llaman cositas simples, esas que sirven para vivir.