Etiquetas

domingo, 15 de febrero de 2015

Deutsches Historiches Museum I





Con motivo del catorce de febrero nos regalamos una vista al Deutsches Historiches Museum. Este recoge en el piso superior la historia de la región que hoy es Alemania desde alrededor del año 500 hasta el fin de la Primera Guerra Mundial. En esta primera parte estuvimos más de tres horas. En la planta baja está la historia más reciente, lo visitaremos en otra oportunidad.

El museo está ubicado en la parte del centro histórico de Berlín. El primer hallazgo está a la salida misma del metro pues encontramos tres edificios de esos que dejan mudo al que los mira por primera vez. El primero es el HausKonzerte, creo es un teatro.




Haus Konzerte

No pudimos detenernos demasiado pues invitamos a un amigo que recientemente llegó de Cuba y ya nos estaba esperando. Pasamos también por dos edificios de la Universidad Humbolt y par de cuadras más adelante el museo que ocupa toda una manzana y es una de esas sólidas construcciones europeas decoradas por estatuas preciosas.

Deutsches Historiches Museum

La primera gran sorpresa fue encontrar en el lobby una estatua de Lenin, con su gorra bolchevique puesta. Como todo buen niño cubano de los 80 leí con mucha pasión los Relatos sobre Vladimir Ilich Lenin en aquellos libros rusos de pergaminos duros y es hasta hoy, (y será), una de las figuras históricas que más admiro.




El recorrido por la planta principal se hace en orden cronológico en el sentido de las manecillas del reloj. En la primera sala hay una presentación audiovisual animado en una pantalla de los cambios de los límites geográficos en los distintos períodos y son el primer punto de orientación sobre lo que se va a ver. Se imaginarán que pese a haber leído en wikipedia la historia completa del este país aun soy incapaz de reproducirla con certeza y tampoco voy a aburrirles con toda la historia solo les cuento las cosas que más me impresionaron:

- Para los fans de las películas esas de las guerras sangrientas de los celtas, romanos, con sus cascos y armaduras, se deben haber fijado en los parabanes que siempre tenían en primera fila los soldados. Y me pregunto de qué se alimentaban para sostener esos escudos. Sin exagerar parecen una puerta y al ver los tres agarraderas que tiene por detrás son para forzudos. Había varias armaduras relucientes, hasta de los caballos, armados completamente.

,

Armaduras:
Hombre + Caballo


Goethe
- Sentí la alegría indescriptible de tener frente a mí un retrato precioso hecho a Goethe, padre del romanticismo alemán, aún cuando su Fausto sigue siendo una asignatura pendiente para mí.

- Pude leer - y enteder parte- una de los panfletos del llamamiento para celebrar por primera vez el Día Internacional de la Mujer.

- Para mis amigas y amigos médicos vi en el museo par de equipos de rayos X de 1914 y 1925.
Equipo de Rayos X

- La actual colección muestra la influencia de la revolución industrial en Europa y Alemania, a la vez que ignora prácticamente a Carlos Marx que solo lo vimos en una foto en medio de una asamblea obrera y sin hacer referencia a su persona directamente. Una vez más queda claro que la historia es de los que la escriben pues no me perece justo ignorar a uno de los hombres más influyentes del milenio en la historia universal.

- Pude apreciar fotos de la primera guerra mundial y de eventos de inicio de siglo XX en imágenes en tres dimensiones, a través de unos binoculares. Seguro es una tecnología ya vieja en esta parte del mundo, pero muy disfrutable. Este museo hay aparatos con audioguías en varios idiomas, aunque no la alquilamos y de paso estudiamos alemán en la visita buscando las palabras que no entendíamos.

El edificio del museo si bien la mayor parte es un edificio antiguo (lo pudimos ver en una de las fotos expuestas del siglo XVII) tiene un ala que es todo un derroche de modernidad y que se usa para las exposisiones transitorias.

A la salida, tres horas después, caminanmos por la isla de los museos (se llama así por los cinco museos en la orilla del río Spree), sin entrar a más ninguno. Pero sí estiramos los pies y refrescamos la vista alrededor de estas magestuosidades, y tuvimos como punto culminate la catedral de Berlín. Si es la voluntad de Dios algún día visitaremos esta parte con más detalle y entonces les cuento.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario