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domingo, 16 de agosto de 2015

Emociones en el Jardín Botánico de Berlin


Para V.L. recordando ese día tu cumple

El 16 de agosto como parte del plan de aprovechar la hermosura del fugaz verano por estos lares fuimos al Jardín Botánico de Berlín.

Jardín frente al los invernaderos


Dentro del Jardín hay un museo y fue un experiencia muy instructiva desde el punto de vista del conocimiento biológico y del vocabulario en alemán asociado a las plantas. Por ejemplo aprendimos de tanto verlo como se dice semilla (Samen) y tronco (Stamm). El museo muestra se forma sui géneris los usos de las plantas y la tecnología para hacer más ameno el recorrido por la diversidad de las plantas en todo el mundo. Ah, también vimos una pieza de una secuoya milenaria traída de Yosemite. Increíble: toda la historia después de Cristo, en los anillos anuales de un tronco.

Parte trasera del museo



Astilla de una secuoya, con los hitos de la humanidad señalados
¿Quién dijo que hay un solo tipo de manzanas?

El Jardín además tiene lo mismo invernaderos que paisajes abiertos. En lo que debe ser el centro principal, frente a la entrada del complejo de invernaderos, hay un jardín colorido, mezcla perfectas de buen gusto y perfección. Es de esos lugares que entregan una fotografía para siempre de paz, color, belleza y sentires que te ponen a danzar el alma.

Áreas exteriores

Estatua en los exteriores, tocando la música para el alma


Los invernaderos nos regalaron la emoción de ver una muestra extensa de las plantas de todos los continentes: viví el susto de entrar en una selva tupida de la Amazonia, la admiración y frescor de una jungla tailandesa, la experiencia de conocer plantas carnívoras que solo había visto en libros, rendirme ante la belleza de los cactus diversos en formas tamaños que nunca había visto antes o sentirnos por momentos en Cuba, frente a frente con el colorido de algunas plantas bien conocidas en nuestro trópico.

Entrando a los invernaderos

Platicerio

Helechos

Plantas carnívoras
Cactus

Cactus
Cactus, más de dos metros de alto


Hablando de Cuba en el museo en la parte del uso de las hojas estaba la del tabaco. Ahí estaba toda la historia que por supuesto incluye al ardiente caimán del Caribe. En la vitrina se mostraba un tabaco Cohiba y una caja de tabacos marca Guantanamera (no tengo conciencia de haber visto esa marca en Cuba) y hubiese hasta dudado de su autenticidad sin la marca inequívoca con la advertencia sanitaria del MINSAP. Sentí deseos de fumar, yo que jamás me he puesto un tabaco en la boca.


Tabaco cubano en el museo del Jardín Botánico

Plantita muy conocida en Cuba

Cerca de Cuba y de la infancia

Las adelfas, lo mismo en el trópico que en climas templados


Caía la tarde y amenazaba llover. No pudimos ver todas las grandes áreas abiertas del jardín pues el museo nos consumió la mayor parte del tiempo. Así pues ya tenemos motivo para regresar en algún momento futuro y disfrutar algún picnic con amigos, otras de las opciones que brinda de este pulmón de la ciudad.

Paisaje boscoso exterior

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